Día Mundial de las Zoonosis

 

LA RELACION ENTRE EL HOMBRE, ANIMALES, AGENTES MICROBIANOS Y EL MEDIO AMBIENTE

Dr. Jorge Osvaldo Gorodner*

 

El pasado 6 de julio se conmemoró el DIA MUNDIAL DE LAS ZOONOSIS.

Las zoonosis están definidas como enfermedades e infecciones transmitidas naturalmente entre los animales y el hombre y viceversa (OMS).

El cambio climático y el calentamiento global, unidos a factores de conducta que dan lugar al incremento o aparición de agentes microbianos de alto poder deletéreo para el hombre y su comunidad ocasionan epidemias o pandemias con millones de muertos e ingentes pérdidas económicas para los pueblos involucrados, la mayor parte producidas por agentes zoonóticos.

 

 

Los cambios introducidos por el hombre en el medio físico y su consecuente impacto aumentan los problemas de salud, creando ambientes propicios para la aparición y diseminación de las zoonosis. La temperatura, la humedad relativa ambiental y las lluvias, que modifican su régimen debido a los impactos ambientales, ocasionan importantes consecuencias sanitarias, particularmente generando multiplicación de vectores de enfermedades endemoepidémicas y la emergencia o aparición de nuevas entidades mórbidas, además de otras patologías como las ocasionadas por estrés. A lo que debe añadirse la problemática nutricional por afectación en la producción de alimentos.

En el último siglo las temperaturas promedio mundiales treparon en más de 0,5 °C, y la década del 90 resultó ser una de las más tórridas registradas hasta el momento. Días pasados Europa sufrió una ola de calor que fue la más alta registrada hasta ahora en el mundo. A ello hay que agregar que los glaciares están desapareciendo y los corales marinos se atrofian. Las sequías son importantes en áreas de Asia, África y América. Argentina sufre una de las sequías más importantes de su historia con las pérdidas económicas que ello implica. Y las devastaciones derivadas de la corriente de El Niño son cada vez más frecuentes. Los polos han comenzado a descongelarse y los lagos y ríos en los países fríos tienden a hacerlo más temprano cada año . Las elevadas temperaturas podrían ampliar el rango de acción de los distintos vectores de enfermedades transmisibles, entre ellos roedores, mosquitos y garrapatas. Algunos géneros de mosquitos vectores se multiplican exponencialmente y aparecen en altitudes mayores, extendiéndose geográficamente con el riesgo consiguiente.

En la actualidad nos encontramos comprometidos por una contingencia epidemiológica de magnitud, clasificada pandémica por la Organización Mundial de la Salud, debida al Coronavirus (SARS-CoV-2), agente responsable de causar la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), con millones de infectados y muertos en todo el mundo.

Un reciente artículo del National Geographic editado en España por Constanza Vacas señala una recomendación de Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien señaló ante una posible pandemia: “cuando llegue la próxima pandemia, que lo hará, debemos estar preparados para responder de manera decisiva, colectiva y equitativa”, para evitar otra emergencia sanitaria como la del Covid-19”.

Estudios que lleváramos a cabo afirmaron el concepto que todas las transformaciones producidas sobre el medio ambiente y sus formas de vida producen crisis en los organismos que no pueden adecuarse a los cambios a que se encuentran expuestos. Por eso, además de las modificaciones de carácter global que se están produciendo en el globo terráqueo, los cambios introducidos por el hombre en el medio físico aumentan los problemas de salud, con la aparición y diseminación de enfermedades como consecuencia del impacto ambiental. Agregando a ello falencias educativas, culturales y socioeconómicas.

 

 

Las patologías de implicancia sanitaria que afectan al Continente, incluida Argentina, y que se incrementaron significativamente son mayoritariamente zoonosis, entre otras, el Dengue, Fiebre amarilla, Zika, Chikungunya, Leishmaniasis, Paludismo; Hantavirus, SARS CoV-2. Enfermedad de Chagas, Hidatidosis, Triquinosis, por señalar solo algunas.

“En el Día Mundial de la Tierra, líderes de todo el mundo y especialistas explican cómo la degradación del ambiente en manos del ser humano ha generado la aparición de nuevas epidemias que amenazan el orden sanitario mundial. El coronavirus como última expresión del peligro latente”. INFOBAE. 22 de Abril de 2021.

La problemática de las zoonosis ha sido considerada en nuestro país en forma prioritaria. Así lo atestiguan estudios llevados a cabo en el Instituto Nacional de Microbiología “Carlos G. Malbrán”; Hospital de Infecciosas “Francisco J. Muñìz” y entre otros, el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO)-(OPS/OMS), entidad producto de un Acuerdo entre el Ministerio de Salud Nacional y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, quienes acordaran crear el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) que funcionó en Argentina desde su creación el 10 de agosto de 1956 hasta su cierre el 30 de abril de 1991.

Posteriormente se creó el Instituto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis (OPS/OMS) (2004-2005); pasando el CEPANZO a integrarse al Centro Panamericano de Fiebre Aftosa en BRASIL.

Por lo señalado es imprescindible llevar a cabo una serie de medidas de cambio de conducta, dándole continuidad a obras que demuestren alto valor científico. Caso contrario estaremos hipotecando el futuro. Debe observarse transparencia en las acciones sanitarias preventivas y de control epidemiológico, como regular las migraciones y asentamientos humanos en condiciones sanitarias adecuadas.

 

 

Establecer un programa permanente de educación para la salud. Implementar una política sanitaria en la prevención con vacunas y otros biológicos aprobados por la entidad sanitaria nacional; donde además la vigilancia epidemiológica y el saneamiento ambiental sean prioritarios, destacando la calidad del agua de bebida, correcta eliminación de excretas y control bromatológico de los alimentos.

Desarrollar un sistema de información geográfica que permita determinar la dinámica espacial de patologías transmitidas por vectores. Llevar a cabo una política internacional de prevención para la protección del medio ambiente y la salud, incluida la educación comunitaria. Reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes. Propender a un mayor desarrollo de la investigación científica. Dando respuesta de esta manera a la recomendación efectuada por la OMS de trabajar por UNA SALUD.

Considero necesario reiterar que el panorama que ofrece la problemática sanitaria actual tiene en gran medida su raíz en las zoonosis prevalentes y su relación con el cambio ambiental, con la esperanza que la lucha para el control y eventual erradicación de las zoonosis, le permitan al hombre y su descendencia gozar de la vida.

Tengo la certidumbre que, con educación, cambios de conducta y proyectos de investigación y desarrollo, la humanidad logrará alcanzar un mundo mejor.

 

*Jorge Osvaldo Gorodner

Médico (UBA). Doctor en Medicina (UBA). Profesor Honorario de Medicina (UBA).

Miembro de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Miembro del Tribunal de Honor de la Asociación Médica Argentina. Ex Asesor Médico en Zoonosis

(MSPN). Ex Coordinador Nacional de Zoonosis y Secretario del Comité de Coordinación del CEPANZO (OPS/OMS). Ex Director Investigador del Instituto de Medicina Regional (UNNE). Ex Profesor Titular de Infectología en Medicina (UNNE), Ex Director del Doctorado de la (UNNE) en Medicina.